En el corazón de la región de Occitania, entre viñedos infinitos y canales históricos, se encuentra Béziers, un destino emergente que combina patrimonio, vino y autenticidad. Esta ciudad, a menudo eclipsada por Montpellier o Carcassonne, es una sorprendente mezcla de historia vibrante, cultura mediterránea y paisajes cautivadores.
Un Legado Histórico Impresionante
Béziers es una de las ciudades más antiguas de Francia, con más de 2.700 años de historia. Su Catedral de Saint-Nazaire, en lo alto de una colina, ofrece vistas panorámicas de los viñedos y el río Orb. El Pont Vieux (Puente Viejo), de origen romano, y las estrechas calles del centro histórico evocan el pasado medieval de la ciudad. No te pierdas el Camino de Santiago, que pasa por aquí, dejando un aura de peregrinaje y misterio.
Capital del Vino en Languedoc
Esta región es conocida como la «Capital del Vino» del Languedoc, con bodegas familiares que producen algunos de los tintos más asequibles y sabrosos de Francia. Visita las caveaux de dégustation (bodegas de degustación) y descubre variedades como Syrah, Grenache y Carignan. En agosto, el Feria de Béziers celebra esta herencia vinícola con fiestas, música y, por supuesto, mucho vino.
El Canal du Midi: Un Paseo Inolvidable
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Canal du Midi atraviesa Béziers con sus esclusas emblemáticas, como la Écluses de Fonseranes, una obra maestra de la ingeniería del siglo XVII. Pasear en bicicleta, hacer un crucero o simplemente sentarse en una de sus orillas es una experiencia relajante y pintoresca.
Fiestas Tradicionales y Cultura Viva
Béziers late con energía durante sus festivales:
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La Feria de Agosto: Una de las más antiguas de Francia, con corridas de toros, conciertos y ambiente callejero.
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Fête de Saint-Aphrodise: Una celebración única con desfiles y tradiciones locales.
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Les Médiévales: Un viaje en el tiempo con mercados, torneos y artesanía medieval.
Gastronomía con Acento Mediterráneo
La cocina aquí es sencilla pero deliciosa: prueba la «Bourride» (sopa de pescado con aioli), las «Tielles» (empanadas de pulpo) o el «Cassoulet» (guiso de alubias y carnes). Y, por supuesto, todo acompañado de un buen vino local.
¿Por qué ir ahora?
Béziers sigue siendo un destino auténtico y sin masificaciones, ideal para viajeros que buscan cultura, vino y naturaleza sin las aglomeraciones de otros lugares más turísticos. Con una creciente oferta de alojamientos boutique y rutas enoturísticas, está ganando popularidad entre quienes desean descubrir el verdadero sur de Francia.
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