Hawái lidera en EE.UU. con impuestos turísticos para proteger su medio ambiente
El gobierno de Hawái ha anunciado un incremento en el impuesto hotelero destinado a financiar proyectos contra el cambio climático, una medida pionera en el país. Con más de 10 millones de visitantes anuales, el estado busca que el turismo contribuya a preservar sus playas, bosques y biodiversidad.
¿En qué se invertirá el nuevo impuesto?
Los fondos recaudados se destinarán a:
✅ Restauración de playas erosionadas
✅ Techos resistentes a ciclones para viviendas
✅ Eliminación de plantas invasoras, como las que agravaron el incendio de Lahaina en 2022
✅ Protección de arrecifes de coral y vida silvestre
El aumento del 0,75% (vigente desde 2026) elevará la tasa estatal al 11%, sumándose a los impuestos locales. En total, los turistas pagarán casi un 19% en cargos adicionales por hospedaje, situando a Hawái entre los destinos con mayor carga fiscal en EE.UU., solo detrás de Omaha y Cincinnati.
¿Por qué Hawái toma esta decisión?
El gobernador Josh Green destacó que, tras el incendio de Maui (con pérdidas de $13 mil millones y 102 víctimas), es crucial invertir en prevención. «Los visitantes quieren ayudar; este impuesto es una forma directa de hacerlo», afirmó.
Aunque el sector hotelero acepta la medida, reclama que los fondos se usen de forma transparente. «Nadie quiere más impuestos, pero entendemos la necesidad», declaró Jerry Gibson, de la Hawaii Hotel Alliance.
¿Qué otros proyectos ambientales hay en marcha?
Hawái enfrenta un déficit de $561 millones en conservación. Para cubrirlo, el estado emitirá bonos verdes y priorizará:
🔹 Infraestructura resiliente (1-2 años)
🔹 Proyectos a largo plazo, como reforestación
Reflexión local: «Malama Aina» (Cuidar la Tierra)
Kāwika Riley, asesor climático, citó un proverbio hawaiano: «Un forastero solo por un día», recordando que los turistas deben ser parte de la solución. «No es trabajar para nosotros, sino cuidar lo que amas al visitarnos», explicó.
Conclusión: Hawái marca un precedente en turismo sostenible, pero el desafío sigue siendo grande. ¿Estarán los viajeros dispuestos a pagar más por un destino protegido?